[ES] El proceso de mapeo de la nación Siekopai para recuperar el corazón de su territorio ancestral

(Imagen superior: Miguel Payaguaje en una canoa en el río. Foto de Aliya Ryan)

El despojo del territorio de la nación Siekopai

El territorio de la nación Siekopai estaba tradicionalmente centrado en un bosque inundado y un área llena de lagos de la Amazonía que ahora se extiende a ambos lados de la frontera Perú-Ecuador, conocido como Pë’këya. El equipo de Digital Democracy ha tenido el honor de ser socio del pueblo Siekopai, junto con Alianza Ceibo y Amazon Frontlines, en su incansable trabajo para recuperar su territorio ancestral. En esta publicación de blog compartimos parte de la historia de esta área, y dos miembros de nuestro equipo comparten reflexiones sobre su participación en el proceso.

Hernán Payaguaje, líder Siekopai y Coordinador General de Alianza Ceibo, describe lo sucedido a su pueblo: 

La nación Siekopai históricamente se sabe que es una nación de grandes extensiones de territorio, de grandes poblaciones. Desafortunadamente, hemos sufrido bastantes despojos de territorios, nuestra población se ha reducido por muchas razones, como enfermedades y esclavitud, y seguimos sufirendo muchos atropellos. Ahora, a los Siekopai nos conocen como una población minoritaria con extensiones muy pequeñas de territorio.1

Hoy en día, la nación Siekopai está en riesgo de extinción cultural, con una población de solo alrededor de 810 miembros en Ecuador y 1200 miembros en Perú. Durante décadas, los Siekopai han estado luchando para obtener derechos territoriales sobre algunas de sus tierras ancestrales, especialmente Pë’këya. El reconocimiento de estos derechos les devolvería una sensación de seguridad y un centro geográfico para su cultura, sustento y autogobierno, después de siglos de desplazamiento forzado y asimilación. Como reflexiona Hernán “un territorio muy reducido no garantiza nuestros derechos, nuestra existencia, nuestro desarrollo como cultura, por eso es necesario que el Estado reconozca nuestros derechos sobre el territorio.1

Pë’këya, también conocido como Lagartococha, se encuentra en el noreste de Ecuador en la frontera con Perú. “Pë’këya es el núcleo de la espiritualidad, la memoria, y el conocimiento de la nacionalidad Siekopai. Se extiende en la Amazonía occidental a ambos lados de la frontera entre Ecuador y Perú. Es un espacio de movilidad, conexión, rituales, y educación cultural. Una esfera de inestimable valor cosmológico, místico, e histórico. Una fuente de medicina, materiales de construcción, y alimentos.2

En la década de 1940, Pë’këya se convirtió en una de las líneas de frente en la guerra entre Perú y Ecuador y fue fuertemente militarizado. Los Siekopai que vivían allí fueron trasladados a la fuerza al este de Perú o al oeste de Ecuador, y las casas que intentaron reconstruir allí en las décadas siguientes fueron destruidas y sus recursos fueron robados. En la década de 1970, el Gobierno ecuatoriano creó un Parque Nacional, la Reserva de Producción Faunística Cuyabeno, superpuesta a Pë’këya. También se crearon tres áreas protegidas del lado peruano, el Parque Nacional Güeppí Sekime y las Reservas Comunales Airo Pai y Huimeki. Para comprender más sobre la historia y el profundo impacto que este despojo tuvo en los Siekopai, así como los profundos vínculos que tienen con el lugar, consulte “Recuperar el corazón del territorio ancestral: la lucha de los Siekopai por la supervivencia“, de nuestros socios Amazon Frontlines.

Mapeo comunitario para luchar por los derechos territoriales 

Después de décadas de organización comunitaria y esfuerzos para recuperar su territorio sagrado, los Siekopai presentaron una solicitud formal ante el Ministerio del Ambiente para la otorgación de título de propiedad hace cinco años, basado en un proceso de mapeo comunal de Pë’këya. Hernán describe el trabajo: “Empezamos a trabajar en Lagartococha, recogiendo información histórica que demostrara la ancestralidad del territorio y así hacerle entender al Estado y instituciones correspondientes para que nos garanticen los derechos territoriales para la nacionalidad Siekopai. Para ello, hemos trabajado bastante duro con la participación de nuestros jóvenes y sabios mayores, aportando sus conocimientos, historia y saberes ancestrales del territorio, recogiendo puntos históricos y relevantes de Lagartococha.1 

Hernán y otras personas capacitaron a sus jóvenes en el uso de dispositivos GPS, cámaras trampa, drones y otras herramientas para crear mapas del territorio y videos y cámaras para documentar su historia y significado. También usaron Mapeo Desktop para mapear y recolectar historias sobre el área. 

Reflexiones de Gregor MacLennan de Digital Democracy sobre la capacitación de los Siekopai para el uso de Mapeo

Participé en el primer viaje de Digital Democracy a las comunidades Siekopai en Ecuador, en 2016. Fue un viaje exploratorio, para ayudarlos a descubrir qué procesos y herramientas podrían usarse para mapear y documentar sus historias y conocimientos, y ver hasta dónde se podía llegar con ellos.

Todavía puedo recordar vívidamente mi asombro al llegar a Lagartococha. Era mi primera vez en un bosque inundado, ¡y era tan diferente de todo lo que había visto antes! No había límite entre el río y el bosque, solo un laberinto de árboles de pie en las oscuras aguas de la inundación del río. Los delfines de río nos saludaron cuando pasamos por docenas de hermosos y profundos lagos; un caimán gigante asomaba entre la maleza a lo largo del río y enormes paiches (arapaimas) agitaban las tranquilas y lentas aguas mientras las perturbábamos con nuestra llegada. Estaba asombrado y emocionado por la belleza y el aura misteriosa del paisaje. Además, estos impresionantes lugares eran también el hogar de muchas historias y tradiciones, que los Siekopai se empeñaron en preservar y transmitir a sus jóvenes. 

La comunidad de Siekopai explora imágenes satelitales de su territorio en alta resolución fuera de línea, rastreando los ríos e identificando los lagos por sus formas únicas. Foto tomada por Gregor Maclennan

En estos paisajes inundados, lagos, ríos y caminos ancestrales que siguen raros pasos de tierra seca destacan como elementos muy relevantes, y las imágenes de satélite pueden ser muy útiles para identificarlos. Por lo tanto, el enfoque de las primeras pruebas con Mapeo Desktop e imágenes satelitales fue mapear e identificar estos elementos y documentar los nombres de los lugares y las historias asociadas con ellos. Recuerdo cómo saltamos orgánicamente de mostrarle a Hernán cómo funcionaba Mapeo Desktop a que las personas ancianas y otros miembros de la comunidad señalaran fácilmente la imagen satelital en Mapeo Desktop y nombraran los lagos que aparecían en la imagen, ¡a pesar de que nunca antes los habían visto desde el cielo! Fue increíble y mostró cuán poderosas pueden ser las imágenes satelitales.

Una anciana Siekopai comparte sus recuerdos, historias y conocimientos de Pë’këya con Hernán y otros miembros de la comunidad, quienes toman notas e ingresan la valiosa información en Mapeo Desktop. Video grabado por Gregor MacLennan

La tecnología facilitó una discusión: las personas ancianas que trabajaban con jóvenes para explorar imágenes satelitales compartieron sus conocimientos, tradiciones, rituales e historias de diferentes lugares en el mapa. Esta imagen reflejaba de qué se trataba el proyecto: iniciar un proceso de recordar y compartir con las generaciones más jóvenes. Pero no terminó ahí, los Siekopai también hicieron que sus jóvenes viajaran a los lugares relevantes para asegurarse de que el conocimiento estuviera incrustado en ellos y vivo. El proceso de mapeo, el uso de cámaras, dispositivos GPS… esto también fue un detonante valioso para iniciar un proceso de intercambio y recuerdo cultural, una forma de que los jóvenes hablaran con sus mayores y escucharan lo que tenían que decir.

Desde un punto de vista técnico, una conclusión muy importante de ese viaje fue ver cómo la facilidad de uso y la accesibilidad de Mapeo Desktop y las imágenes satelitales permitieron que el proceso de mapeo lo realizara íntegramente la comunidad, sin necesidad de traducción a otros idiomas ni intermediarios para ingresar los datos en un software SIG. Hernán aprendió muy rápido y estaba ingresando toda la información que la comunidad tenía para compartir en Mapeo, todo en el idioma siekopai. Otra conclusión fue darse cuenta de que las tabletas y los celulares se sentían más accesibles y menos intimidantes que las computadoras portátiles para las personas analfabetas o que no estaban familiarizadas con la tecnología: personas ancianas que nunca habían usado un celular inteligente o una computadora portátil pronto interactuaron con los mapas, explorando los lugares que reconocían en su territorio.

Reflexiones de Aliya Ryan de Digital Democracy en un viaje a Pë’këya a fines de 2016

Viajar a Pë’këya fue una de las experiencias más formativas que tuve en mi primer año en Digital Democracy y un gran privilegio. El viaje fue organizado por los Siekopai como parte del trabajo de mapeo en curso que estaban llevando a cabo, y también fue una oportunidad para ellos de establecer más firmemente el área y sus historias en las mentes y cuerpos de las personas jóvenes. 

Hubo muchos aspectos destacados en el viaje, incluso el viaje en sí, viajando río abajo durante horas por el ancho del río Aguarico hasta llegar al río Lagarto al final de la tarde y luego serpenteando río arriba entre sus riberas estrechas y llenas de vegetación. Tuvimos que salir de la canoa en varias ocasiones para vadear aguas poco profundas o empujar el bote a través de la maleza. Mientras viajábamos, vimos tortugas tomando el sol, águilas observando desde arriba, monos jugando y festejando en los árboles y señales de paiche enorme bajo la superficie del agua. Hernán tradujo historias de las personas ancianas sobre los lagos de aguas negras que pasamos y momentos épicos en la historia de su pueblo.   

Atardecer en los bosques inundados de Pë’këya. Foto tomada por Aliya Ryan

Un día me uní a un grupo de Siekopai que estaban reabriendo uno de los caminos ancestrales que solían cruzar entre las diferentes cuencas de los ríos. Sabían su punto de inicio y fin, y les llevó todo el día usar una brújula, GPS, mapas fuera de línea e instrucciones de ancianos demasiado frágiles para hacer el viaje por sí mismos para encontrar la ruta más corta, siguiendo las áreas de terreno más alto, con la juventud Siekopai poniéndose literalmente en los pasos de sus ancestros para abrir el camino de nuevo. En el viaje, el grupo encontró muchos recursos importantes en la cultura Siekopai, incluida una flor utilizada en la cocina tradicional Siekopai, que ninguno de los presentes había visto antes, pero de la que habían oído hablar y la reconocieron por su olor y apariencia. Recolectaron una canasta llena para llevársela a sus abuelos.

Siekopai recolectando frutos de palma en Pë’këya. Foto tomada por Aliya Ryan

La mayoría de los Siekopai ecuatorianos ahora viven mucho más río arriba, en un área no solo con un ecosistema muy diferente y, por lo tanto, con recursos diferentes a los que se encuentran en Pë’këya, sino que también ha sido fuertemente impactada por las operaciones petroleras, las plantaciones de palma aceitera y la frontera agrícola que cada vez más acorrala su territorio. Los bosques agotados y los ríos contaminados a los que tienen acceso allí no se comparan con los ricos bosques y aguas de Pë’këya, donde los recursos para la caza y la pesca, además de semillas, frutos y plantas medicinales que forman parte de la cultura cotidiana de la nación Siekopai se encuentran en abundancia. Otro día acompañé a un grupo de mujeres en una caminata por el bosque en busca de un árbol en particular, cuya corteza juega un papel fundamental en la fabricación de cerámica Siekopai. En el camino, las mujeres se detuvieron para recolectar frutos de palma, cuerdas de lianas, palos especiales para sedales y otros para fabricar utensilios de cocina, todos ellos eran escasos o estaban ausentes en sus áreas tituladas actuales. Y cuando encontraron el árbol lo supieron, no por la vista, ya que pocas veces lo habían visto antes, sino mordiéndolo, saboreando y sintiendo la textura de la corteza y recordando la memoria encarnada transmitida de generación en generación.

Mujer Siekopai mordiendo y probando la corteza de un árbol durante un viaje a Pë’këya. Foto tomada por Aliya Ryan

Gran parte del trabajo de mapeamiento en Mapeo se realizó en la comunidad, trabajando con las personas ancianas para documentar las historias y los nombres de lugares asociados con el territorio y rastrear los ríos a partir de imágenes satelitales. Sin embargo, los Siekopai también querían incluir las ubicaciones precisas de algunos sitios significativos, como pueblos antiguos y lugares donde se realizaban ceremonias de yagé. Sabían la ubicación aproximada de estos lugares, en qué río o lago se encontraban y aproximadamente a qué altura, pero les tomó días de caminata, varios intentos fallidos y trabajo duro abriendo caminos a través del denso bosque enmarañado para encontrar las ubicaciones, que identificaron debido a los marcadores geográficos, la presencia de ciertas palmas que sus ancestros habrían plantado y por evidencia arqueológica que incluye fragmentos de cerámica rotos. 

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La cultura Seikopai es una cultura oral: las personas ancianas tenían todo el conocimiento cultural, incluido el conocimiento espacial, en sus mentes y cuerpos. Durante muchos años, solo pudieron transmitir historias e información sobre lugares, rituales y recursos importantes en Pë’këya oralmente. Sin embargo, el conocimiento no se materializó por completo hasta que estas tierras y aguas pudieron ser visitadas. Como dice el joven Siekopai Wilmer Piaguaje, “Pë’këya es el alma de los Siekopai…Ahí está todo lo que es importante para un Siekopai y ese territorio tiene poder y valor por lo que hay en él. Muchas historias con las que yo crecí son de esa zona y no son solo historia eso explica lo que yo soy como persona y lo que es mi familia… a mí me negaron derecho de vivir ahí y yo veo crecer mis hijos sin entender que es siekopai, sin alma siekopai porque el alma esta allá.2

El proceso de mapeo, explica Hernán, “ayudó a recuperar la memoria cultural del territorio ancestral.1 

Durante 2 años, la nación Siekopai realizó un intenso trabajo de mapeo. Como explica Hernán, “Mapeo nos ayudó a incluir información que nos pareció útil sobre Lagartococha, información histórica, información sobre el uso del territorio, como la caza, la pesca y la recolección de plantas. Fue un trabajo intenso. Construimos un mapa con toda la información – caminos ancestrales, lagunas, sitios históricos, lugares sagrados, saladeros… para mostrárselo al Estado ecuatoriano y obtener nuestros derechos de propiedad.1 Entonces, en 2017, presentaron un reclamo formal de título de propiedad y entregaron los mapas y la documentación adjunta al Estado ecuatoriano.

Un pequeño extracto de un mapa interactivo publicado como parte de su última campaña.
Disponible en: amazonfrontlines.org/maps/secoya-territory/ 

Hernán ve el potencial de los mapas – “los mapas se convirtieron en nuestras lanzas para luchar y además se convierten lo oral en documentos, en mapas y otros documentos visuales que permitirán tener presente hasta nuestra existencia, esto permite utilizar como herramientas educativas para los niños y jóvenes, para ayudar a asegurar que la memoria histórica ancestral de la nación Siekopai se mantenga viva y se transmita a las generaciones futuras.” Sin embargo, el reconocimiento de los derechos de los Siekopai sobre su territorio ancestral en Pë’këya es actualmente la preocupación más apremiante y urgente, y permitiría que su cultura se sintiera segura y floreciera, y también sentaría un precedente en apoyo de los reclamos territoriales indígenas en todo Ecuador. 

Últimos acontecimientos – Los Siekopai llevaron al Estado ecuatoriano a los tribunales

A pesar de que las demandas de los Siekopai están respaldadas por el derecho internacional y la constitución de Ecuador, cinco años después el Gobierno ecuatoriano aún no ha reconocido su derecho ancestral a la tierra. El 8 septiembre de 2022, los Siekopai acudieron a los tribunales para presentar una acción de protección para que la justicia determine la razón y exija al estado ecuatoriano el reconocimiento y titulación del territorio ancestral en el sector de Pë’këya, con el apoyo de Alianza Ceibo y de Amazon Frontlines. Unimos nuestras voces a las de la nación Siekopai y otros para exigir que el Gobierno ecuatoriano devuelva Pë’këya a los Siekopai.

👉 Si tú también quieres contribuir a los esfuerzos de la nación Siekopai y Amazon Frontlines, consulta este sitio

Más recursos:

  1. Presentación de Hernán Payaguaje en la conferencia Technodigenous, junio 2021. 
  2. Recuperar el corazón del territorio ancestral: la lucha de los Siekopai por la supervivencia, Amazon Frontlines, septiembre de 2022.
  3. Mapeo digital participativo de la nación Seikopai, Digital Democracy, julio de 2016